El susto por Roger Segnini

¿A quien no le ha pasado alguna situación o momento, que jamás se borrara de nuestros recuerdos...?
Son precisamente este tipo de situaciones las que construyen nuestro pasado, nuestro presente e inclusive nuestro futuro. El reír, el articular e inclusive el hecho de asustarnos son claros ejemplos de evolución y de que poseemos un sistema nervioso central evolucionado; por eso, cada vez que realizamos alguna de estas acciones experimentamos un cambio total en todo nuestro cuerpo.

Recuerdo como si hubiera sido ayer, a pesar de que ya han pasado gran cantidad de años: tenía yo como seis años cuando me dieron un susto tan grande que aun hoy lo recuerdo, y todo esto fue culpa de uno de mis primos ya que, era un 24 de septiembre, mi cumpleaños, -“un cumpleaños bien diferente debo decir”-

Este tan esperado día para cualquier niño, se convirtió casi en una pesadilla para mí en ese momento de mi vida. Todos mis amigos se encontraban ya en mi casa esperando para desearme un muy feliz cúmplenos, cuando a uno de mis primos se le ocurrió la grandiosa idea de asustarme, estando yo en mi cuarto, mi primo se logró escabullir entre la gente y consiguió la máscara más horrible y traumática de este mundo –“en verdad era bien fea”-, así de la misma manera logró entrar a mi cuarto sin que yo me percatara de lo que estaba ocurriendo, cuando finalmente lo vi era muy tarde.

Fue algo tan indescriptible lo que sentí…, recuerdo que quería gritar, y no podía quería correr y mis piernas estaban inmóviles; mi cabeza quedó totalmente “en blanco” como si me hubieran borrado la mente por un momento.
Cuando por fin ya pude reaccionar, salí corriendo como lo hacen los competidores de una maratón, y mis gritos literalmente se escuchaban por toda mi casa.
Logré llegar a donde estaba mi mamá y lloré hasta más no poder. Aun hoy cuando me pongo a recordar esa situación, visualizo la horrorosa máscara que usaba mi primo y se me ponen los “pelos de gallina”.
Sin duda alguna esta es una situación que siempre recordaré y siempre producirá las mismas sensaciones, sin importar cuanto tiempo pase, creo que siempre el día de mi cumpleaños me cercioraré de que nadie me quiera asustar.